El hotel es muy limpio, con habitaciones cómodas y excelente ubicación, perfecto para conocer la ciudad. Y, ¡vaya desayuno!

El wifi era tan lento que podría haber escrito mi autobiografía más rápido.

Ubicación muy conveniente, justo al frente de la estación. Habitación cómoda y tranquila, un verdadero oasis en un lugar bullicioso. Desayuno delicioso, aunque un poco costoso. El personal siempre amable, ayudaron con todo lo que necesitábamos.

el hotel tiene una ubicación que suena genial, pero las calles alrededor son más un refugio para indigentes, toda una experiencia. además, la nevera en mi habitación estaba asquerosa. y para colmo, al pedir un cambio de habitación, encuentro precios más baratos en otros lugares. casi dejo un buen comentario, pero simplemente no pude.

El hotel cuenta con habitaciones espaciosas y cómodas, perfectas para nuestra familia. La ubicación es ideal, justo enfrente de la estación central de trenes, lo que facilitó nuestros desplazamientos. Además, estuvimos a solo 10 minutos de caminata del Augustiner Hof Bräu, donde disfrutamos de una auténtica experiencia bávara. El desayuno era variado y delicioso, con opciones para todos los gustos, lo que le encantó a mis hijos.

Habitaciones elegantes y cómodas.

a. Ubicación excepcional
b. Amplias habitaciones
c. Desayuno variado y delicioso

a. Olor en la habitación
b. Colchones blandos

Una experiencia inolvidable en Múnich

Despertarse con el aroma del café fresco y el personal siempre sonriente hizo que cada día comenzara bien. La cena en el restaurante del hotel fue encantadora, probando auténticos platos alemanes.

Un pequeño inconveniente fue la falta de almohadas cómodas. extremadamente blandas. Además, la habitación tenía un ligero olor a humedad que no desapareció.

El desayuno delicioso, aunque algo costoso.

Vaya manjar! Disfruté de los dulces locales como los pretzels y la cerveza artesanal en Cafè Stockholm, ¡una joyita a solo 150 metros del hotel! Además, la atención del personal en el comedor fue genial, te hacen sentir bienvenido. La limpieza de las habitaciones es impecable, 10 de 10.

La única queja es que el personal del desayuno puede tener su carácter, un poco bruscos a veces, aunque eso no opaca la buena vibra del lugar, ¡todo sigue brillando en Múnich!

volveré

El hotel está a 50 m de la estación Central. La habitación era amplia, silenciosa y con cama muy confortable. Tenía acceso a aire acondicionado, baño privado y TV de pantalla plana. El desayuno era variado. El Sr. Dario en la recepción fue increíble, ayudando con todo lo que necesitábamos. La limpieza de las habitaciones fue muy buena.

Excelente ubicación y habitaciones cómodas

La ubicación del hotel es increíble, justo enfrente de la estación central de Múnich, lo que facilitó mucho nuestros desplazamientos por la ciudad. La habitación era amplia, silenciosa y muy cómoda, ideal para relajarse después de un día explorando. Destaco la atención del personal, siempre dispuesto a ayudarnos con cualquier consulta. Sin embargo, me habría gustado que hubiera una cafetera en la habitación.

La decoración del hotel es encantadora, con un toque clásico que brinda un ambiente cálido y acogedor. Además, la accesibilidad es excelente, ya que cuenta con rampas que facilitan el desplazamiento para las personas mayores como yo.

Unas sillas más cómodas serían ideales.

La habitación era bastante cómoda, con un tamaño adecuado y una cama muy acogedora. Tenía un baño amplio y bien decorado, pero me pareció que la decoración del hotel en general es un poco clásica, aunque todo estaba muy limpio. Además, me gustó que no se sentía ruido del exterior a pesar de estar cerca de la estación. El aire acondicionado funcionaba perfecto y el minibar ofrecía precios razonables, aunque ojalá hubieran tenido una cafetera.

La ubicación es perfecta y el desayuno es muy variado. El wifi es lento.